Finalmente ha llegado la primavera y estamos ansiosos por disfrutar de todos los sabores frescos y refrescantes que la temporada tiene para ofrecer. Desde distintos quesos hasta carnes y ensaladas crujientes, hemos reunido algo de info y platos exquisitos para celebrar la llegada de la estación más linda del año. Cada alimento acompañado de la botella de vino perfecta para disfrutarla. ¡Elegí algunas botellas y preparate para beber durante esta temporada!
Vino con verduras de hojas verdes
Tradicionalmente, las verduras son enemigas del vino. El amargor y los sabores parecidos al azufre del alcaucil y los espárragos a menudo se consideran su antítesis. Pero no te preocupes, hay algunos consejos fantásticos que te ayudarán.
Si la sección de ensaladas del menú es el primer lugar donde buscás un plato principal, tené en cuenta estos consejos…
La acidez : el vino debe tener más acidez que la ensalada para que no tenga un sabor soso. Tal vez te convenga alejarte un poco del clásico Chardonnay o del Viognier, a menos que tu plato tenga un aderezo de crema delicado.
Equilibrar el amargor: en términos generales, la mayoría de las verduras de hojas verdes tienen una nota amarga, así que asegurate de que tu vino no tenga amargor. Podrías elegir un blanquito y dejar el tinto para más tarde.
Si te interesa saber más sobre ¿Cómo maridar vino con ensalada?, hacé clic aquí.
Vino con fruta fresca
Si sos amante de las frutillas, o un gran consumidor de naranjas, tal vez puedas considerar las siguientes ideas a la hora de combinar vino con platos que incluyan fruta fresca…
El vino debe ser más dulce: si tu comida es dulce, es inteligente elegir un vino que sea más dulce, ya que esto asegurará que el vino no se pierda en la dulzura de la comida. Tené esto en cuenta, especialmente si vas a comer postre.
Podrías probar con un Riesling o un Gewürztraminer.
Pensá en lo floral: los vinos con aromas florales tienen afinidad con la fruta. Un buen vino puede ser un Torrontés, o algún otro bien aromático que contenga uva Moscatel.
Acidez: Tené en cuenta el consejo anterior, también para la fruta (vinos que tienen más acidez que la comida).
Comidas saladas: Los vinos rosados combinan muy bien con comidas saladas con fruta. Empareja la intensidad del vino con la intensidad de la comida. Por ejemplo, un Pinot Noir Rosé con una crema de frutillas o de frutos rojos.
Los sabores de frutas rojas jugosas y de alta acidez del vino rosado combinan perfectamente con frutillas en una ensalada. También con otros ingredientes que puedas decidir agregar (Ejemplo: queso feta o nueces). Siendo sinceros, ¿hay algo que prefieras beber en primavera más que una copa de rosado que te haga fruncir los labios?
Vino con tubérculos de primavera
Las verduras de primavera, como la zanahoria, la remolacha y el pimiento, combinan aún mejor con los vinos cuando se asan y se condimentan. Por especias nos referimos a aquellas exóticas que la mayoría de la gente utiliza para hornear.
En conclusión, las hortalizas de raíz y el vino necesitan un tema común. Podrías pensar en las especias que tenga el plato y en los sabores especiados inherentes del vino.
Algunos alimentos más complicados
Los alimentos más dificultosos para acompañar el vino son el alcaucil, los espárragos, el brócoli, repollito de Bruselas, entre otros. Esto se debe a que tienen un sabor “similar al azufre” que hace que encuentres en el vino un sabor realmente desagradable. Aunque parezca extraño, los vinos que han sido oxidados saben bien. La oxidación añade un sabor a nuez que combina bien con los alimentos crucíferos.
Un plus para vos, que llegaste hasta el final
Un plato que disfrutamos mucho durante los atardeceres cálidos, son las tartaletas de queso de cabra y blancos de Sauvignon Blanc.
Este es uno de los maridajes clásicos del mundo del vino. La alta acidez del vino y las notas cítricas picantes amplifican las notas terrosas y saladas del queso, creando una explosión de sabor fuera de este mundo en la boca.
Esto podrías combinarlo con un poco de masa de hojaldre, cebollas caramelizadas y algunas hierbas para ganar frescura.
Y para rematar, mmm…¿Cómo te ves cerrando la noche con un cordero y una hermosa botella de Syrah?
No importa qué tipo de cordero haya en el menú (estofado, costillar de cordero o pierna de cordero). No hay duda: el Syrah debe estar en tu copa. Las notas de frutos negros, pimienta negra y especias terrosas del vino combinan perfectamente con los sabores jugosos de la carne, impulsados por la pimienta, creando el maridaje por excelencia de comida y vino para tu primavera.
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