Beberlo o almacenarlo, esa es la cuestión. Saber cuándo, qué botellas y cómo guardar adecuadamente el vino es una de las preguntas que más recibimos en Criolla Wine.
Aunque el tema puede parecer complejo, saber cuándo guardar una botella de vino es bastante sencillo. No busques más allá de estos cinco indicadores a continuación para saber si tu botella se beneficiará con el tiempo. Si tildas una o más casillas, la respuesta podría ser un SI.
Alta acidez
La acidez en el vino es uno de los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de su crianza. La acidez no solo mantiene un vino vibrante, sino que también lucha contra la oxidación, que ocurre naturalmente en el vino a medida que se pasa el tiempo. Los vinos con baja acidez tenderán a ser vinos planos, chatos, menos frescos, haciéndolos generalmente menos “aptos para el consumo” en el juego del envejecimiento.
Alto contenido de azúcar
Así como la acidez actúa como un conservante natural del vino, el azúcar residual tiene un efecto similar. Ciertos vinos de postre, como algunos cosecha tardía, Sauternes, Tokaji, se sabe que envejecen durante décadas. Degustar un vino de postre añejo es una de las situaciones más raras y agradables para beber vino. ¡Recomendamos encarecidamente aprovechar la oportunidad, en caso de que surja!
Taninos altos
Los vinos altamente tánicos, que pueden ser difíciles de beber en su juventud, son absolutamente fenomenales después de que se les da tiempo en botella. Aunque estos vinos requieren algo de paciencia, las variedades altamente tánicas (como Tannat, Petit Verdot, Cabernet Sauvignon) envejecen magníficamente gracias al ablandamiento de estos taninos mediante la formación de largas cadenas moleculares que se desarrollan con el tiempo.
Nivel de alcohol
Vinos generosos, fortificados. Pensá en Oporto, Jerez. Creados mediante la adición de alcohol vínico, lo que ayuda significativamente en el proceso de envejecimiento. Se sabe que el alto contenido de alcohol de estos vinos permite un envejecimiento de 50, 70 e incluso 100 años; así es, un vino de más de 100 años es posible beber, siempre que los procesos de vinificación y envejecimiento se hayan realizado bien.
Productores confiables
Como siempre, comprar a un productor confiable generalmente garantiza una sólida experiencia de consumo, ya sea en la juventud de un vino o después de un poco de crianza.
¿Y qué pasa con la conservación?
Es importante tener en cuenta que la mayoría de los vinos se elaboran para un consumo dentro del corto y mediano plazo. También es extremadamente importante asegurarse que cuando decidas envejecer el vino, las botellas se mantengan en condiciones ¨dignas de bodega¨:
- Temperatura ideal de guarda/evolución: Inferior a 15ºC. Lo más estable posible.
- Humedad 60/80%. Más provoca mohos, menos reseca el corcho.
- Ausencia de vibraciones.
- Ausencia de olores. Ventilaciones no excesivas.
- Limpiar con productos inodoros.
- Ausencia de luz o luz muy tenue.
- Botellas inclinadas para mantener el corcho húmedo. De no ser así se secará, perdiendo la elasticidad y el hermetismo para el que está pensado. ¡OJO! Después de leer varios artículos técnicos y escuchar a muchos conocedores del vino, llegamos a la conclusión de que posiblemente pueda ser un mito, y tanto vos como nosotros estemos repitiendo esta costumbre sin sustento científico.
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