Todo winelover llega a ese momento crucial, cuando el simple hecho de tener una botella de vino a mano ya no es suficiente. Ese momento en el que pasás de tener una “botella de referencia” a tener una “caja de referencia”. Entonces te preguntás por dónde empezar a armar esa caja.
Seguí estos consejos y elegí una impecable selección de vinos, para tener a mano en todo momento.
Mantener el equilibrio
Tener una caja de vino a mano significa que estás listo para cualquier ocasión que pueda surgir, por lo que la diversidad es muy importante.
Mantener el equilibrio entre tintos, blancos y burbujas (y tal vez una botella o dos de rosado) significa que estás cubierto, sin importar las preferencias de tus invitados, el menú de la cena o el estado de ánimo potencial que pueda dictar.
Una caja clásica 2-2-2 (o 4-4-4 si preferís una caja más grande) de tinto, blanco y espumoso es lo más común, aunque definitivamente se recomienda cambiar una botella por algo rosado.
Hacer un mix entre regiones y variedades
Aunque el equilibrio es clave, la variedad dentro del equilibrio es lo que hace que una ocasión sea emocionante.
Con la selección de un mix de regiones y variedades de uva, te asegurás de sacar el máximo provecho, especialmente si te arriesgás con una nueva botella.
Aunque siempre te recomendamos ir con lo que más te gusta, agregar una o dos sugerencias del vinotequero, podría ayudarte a entrar en un mundo completamente nuevo. ¿Quién sabe?, tal vez encontrás tu nueva etiqueta favorita!
Ligero, con cuerpo, fresco, tánico y todo lo demás
Con una buena selección de vinos te asegurás de estar cubierto. Ya sea que haya carne a la parrilla, mariscos frescos y ensaladas, o un simple aperitivo en el patio, tenés la botella perfecta, lista para la ocasión.
Dentro de tu selección, garantizá tener una variedad de etiquetas ligeras y con cuerpo. Para los blancos, un ejemplo de “diversidad corporal” se puede encontrar en un Chardonnay y un Riesling.
Para los tintos, un hermoso Pinot Noir o una Criolla de cuerpo medio y dos botellas de cuerpo más completo, como Cabernet Sauvignon y/o Tannat. Esto también representaría un ejemplo clásico de “diversidad corporal”.
Los bebedores diarios son esenciales
A veces, solo querés tomar vino sin pensar tanto. En Criolla Wine somos grandes defensores de los “bebedores diarios” (Ojo! siempre bebiendo con moderación). Tener una botella de un vino que sabes que te gusta, es siempre una apuesta segura.
Te recomendamos que busques un vino para beber diariamente en cada categoría (tinto, blanco, rosado y espumoso) para disfrutar de un sorbo sencillo y agradable.
Resumiendo
Una caja variada es un bebedor feliz. Armar tu selección con una variedad de regiones, cuerpos y variedades de uva te asegura que estarás bien equipado para cualquier situación de demanda de vino que se te presente.
Sin embargo, una vez que encuentres tu vino diario que te guste, tener una caja completa de este vino a mano, no es una mala idea. La botella no solo se convierte en tu propio “vino de la casa” personal, sino que también se convierte en tu botella preferida para regalos informales, cenas, etc.
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